Bajo este contexto, el autoconocimiento y el modelo Flow emergen como dos aspectos interconectados e indispensables en el liderazgo contemporáneo.
¿Por qué es importante la relación entre el liderazgo, autoconocimiento y el modelo Flow?
En primer lugar, es importante entender que el liderazgo es la capacidad de influir, inspirar y motivar positivamente en las personas para lograr cumplir los objetivos comunes en el sentido empresarial, mientras que; el autoconocimiento es el conocimiento que tenemos de nosotros mismos, de nuestras fortalezas, debilidades, motivaciones, emociones, valores y como impactan en los demás personas o equipos.
Siempre considerando que, “El autoconocimiento es un proceso continuo que requiere tiempo y esfuerzo“. Siendo una de las herramientas más importantes que tenemos para vivir una vida más plena y satisfactoria en el ámbito social empresarial.
Cuando sabemos lo que queremos y lo que somos capaces de hacer, es más probable que tomemos decisiones que nos lleven a nuestros objetivos. (Citado en The Flow: Psychology of Optimal Experience, 1990, p. 12)
Mihaly Csikszentmihalyi cita el siguiente pensamiento común sobre el autoconocimiento
Por otra parte tenemos, el modelo de flujo o Flow, una teoría desarrollada por el psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi, que lo describe como el estado óptimo de experiencia humana, en el que sentimos placer, momentos que nos dejan completamente absortos y felices en lo que estamos haciendo o realizando, desafiando nuestras habilidades y superando nuestros límites.
El cual se describe como un estado psicológico en el que la persona se siente completamente absorta, entusiasmada, pierde la noción del tiempo y de sí misma, y olvida el cansancio por lo que está realizando, experimentando un alto nivel de satisfacción, rendimiento, motivación y felicidad, porque se conecta profundamente con lo que hace.
Asimismo, bajo esa lógica, Mihaly Csikszentmihalyi plantea en la teoría de Flow o Fluir que el estado de fluidez se produce cuando existe un equilibrio óptimo entre el nivel de desafío y el nivel de habilidad en las tareas que desempeña la persona o el equipo
Un estado en el que nos sentimos conectados con algo más grande que nosotros mismos, y experimentamos una sensación de paz y plenitud.
Mihaly Csikszentmihalyi (1990, p. 33) Describe el estado de fluidez
Estos tres conceptos están estrechamente relacionados porque el autoconocimiento, permite a los líderes:
- Gestionar mejor sus emociones: Los líderes que se conocen a sí mismos son más conscientes de sus emociones y cómo estas pueden afectar su comportamiento. Lo cual permite mantener el control de sus emociones y evitar que interfieran en su trabajo.
- Comunicarse eficazmente: Los líderes que se conocen a sí mismos son mejores comunicadores porque pueden expresar sus ideas y emociones de manera clara y efectiva. Conectando mejor con sus colaboradores y construyendo relaciones más sólidas.
- Tomar decisiones acertadas: Un líder asertivo que se conoce a sí mismo es más capaz de tomar decisiones acertadas porque tiene una visión clara de sus fortalezas y debilidades.
- Adaptarse al cambio: Para un líder que se conoce a sí mismo, es importante ser adaptable al cambio, ya que tiene mayor flexibilidad y resiliencia.
Por consiguiente, el modelo Flow es importante para el liderazgo porque permite:
- Motivar a sus equipos: Creando un entorno de trabajo que fomenta el Flow aumentando la motivación y compromiso de sus equipos.
- Incrementar la productividad: Los equipos que trabajan en Flow son más productivos porque están más concentrados y motivados.
- Mejorar la satisfacción laboral: Los equipos que trabajan en Flow están más satisfechos con su trabajo porque sienten que están alcanzando su máximo potencial.
¿Cómo un líder puede cultivar el estado de flow y el autoconocimiento?
Existen algunas estrategias que podemos aplicar para cultivar estas experiencias en nuestra vida cotidiana como lo son:
- Identificar nuestras pasiones: debemos ser capaces de encontrar actividades que nos apasionen, que nos hagan sentir vivos y entusiasmados, y que tengan un propósito para nosotros.
- Buscar el equilibrio entre habilidad y dificultad: ser capaces de elegir actividades que se adapten a nuestro nivel de habilidad, que se considere un reto pero no una frustración, y que nos permitan progresar y aprender.
- Establecer metas claras y realistas: Establecer objetivos concretos, medibles y alcanzables, que nos orienten hacia lo que queremos lograr y nos den feedback o respuesta sobre nuestro avance.
- Eliminar distracciones: debemos crear un ambiente propicio para la concentración, eliminando los estímulos externos que puedan interrumpirnos o distraernos de nuestra actividad.
- Disfrutar del proceso: Hay que centrarse en el presente, en lo que estamos haciendo y sintiendo en cada momento, sin preocuparnos por el resultado o por lo que piensen los demás.
Entonces debemos comprender que, el liderazgo, autoconocimiento y el modelo Flow son tres conceptos interconectados esenciales para el éxito de los líderes en el contexto actual.
En el futuro, los líderes que adoptan el autoconocimiento y buscan el Flow en sus actividades empresariales serán más asertivos, eficaces, innovadores y felices.
Y por consecuencia desarrollaran entornos más positivos y propicios para fluir en equipos inspirando, influyendo y respetando. Dicho de otra manera los equipos que trabajan en estado de Flow serán más productivos, creativos y cohesionados.