¿Robots que Piensan y Colaboran? Cómo Helix de Figure Convierte tu Hogar en una Casa del Futuro

Imagina llegar a casa después de un largo día, dejar una bolsa de compras sobre la encimera y, con un simple “guarden todo en su lugar”, ver cómo dos robots humanoides comienzan a trabajar como un equipo perfectamente sincronizado. Uno toma una manzana, la pasa al otro, que la coloca en la nevera, mientras el primero identifica un paquete de galletas nuevo y lo guarda en el cajón correcto. No necesitas darles instrucciones detalladas ni reprogramarlos; ellos entienden y colaboran como si fueran tus compañeros de casa. Esto no es una escena de Los Supersónicos, sino la realidad que Figure está construyendo con su inteligencia artificial Helix.

En un mundo donde los hogares inteligentes ya controlan luces y termostatos, ¿qué pasaría si los robots pudieran manejar tareas complejas como organizar tu cocina o asistir a un familiar mayor? La empresa Figure, con su IA revolucionaria, está rompiendo las barreras de la robótica doméstica, permitiendo que los robots no solo obedezcan, sino que piensen, cooperen y se adapten a entornos impredecibles. Este artículo explora cómo Helix está transformando la gestión del hogar, desde sus fundamentos técnicos hasta sus implicaciones éticas y su impacto en nuestra vida diaria. Prepárate para descubrir cómo tu casa podría convertirse en un espacio donde los robots más que máquinas: son aliados del futuro.

Los Hogares, el Último Gran Desafío de la Robótica

La robótica ha recorrido un largo camino desde los brazos mecánicos de las fábricas hasta los perros robóticos de Boston Dynamics, como Spot, que patrullan almacenes o asisten en misiones de rescate. Estos avances han sido impresionantes, pero los hogares representan un desafío único. Una fábrica tiene entornos controlados: tareas repetitivas, objetos predecibles y espacios diseñados para máquinas. En cambio, una casa es un caos organizado: ejemplo de esto podría ser como un niño deja un juguete en el suelo, compras un nuevo frasco de salsa, o cambias la disposición de los muebles. ¿Cómo puede un robot entender que un paquete de galletas va en el cajón de snacks y no en la nevera?

Históricamente, los robots domésticos, como las aspiradoras robóticas Roomba, han sido diseñados para tareas específicas y entornos limitados. Aunque eficientes para limpiar suelos, no pueden adaptarse a tareas nuevas sin actualizaciones o programación manual. La inteligencia artificial (IA) ha intentado cerrar esta brecha, pero hasta ahora, pocos sistemas han logrado la flexibilidad necesaria para entornos tan dinámicos como un hogar. Empresas como Amazon han incursionado con dispositivos como Astro, un robot doméstico con funciones de vigilancia, pero su capacidad para interactuar con objetos desconocidos o colaborar con otros robots es limitada.

Aquí entra Helix, la IA desarrollada por Figure, una empresa enfocada en robots humanoides para uso doméstico. Helix utiliza un modelo de acción mediante visión y lenguaje (VLA, por sus siglas en inglés), que combina el procesamiento de comandos de voz con análisis visual en tiempo real. Esto permite a los robots interpretar entornos complejos, identificar objetos nuevos y coordinarse entre sí. Para visualizarlo, imagina un diagrama donde una orden de voz (“guarda las compras”) se conecta a sensores visuales (cámaras y LIDAR), que alimentan una red neuronal que decide cómo actuar, incluso si eso implica pasar un objeto a otro robot. Este avance no es solo técnico; es un paso hacia un futuro donde los robots son parte integral de nuestros hogares.

Helix: El Cerebro que Hace a los Robots Pensar en Equipo

En el corazón de la revolución de Figure está Helix, una inteligencia artificial que dota a los robots Figure 02 de capacidades casi humanas. Este sistema utiliza un modelo VLA que integra dos elementos clave: procesamiento de lenguaje natural (para entender órdenes de voz) y visión computacional (para analizar entornos mediante cámaras y sensores). En un video demostrativo, una persona vacía una bolsa de compras sobre una encimera y dice: “Pongan cada cosa en su lugar”. En segundos, dos robots humanoides escanean los objetos —una manzana, un cartón de leche, un paquete de galletas— y comienzan a organizarlos, pasándose ítems entre sí con una coordinación que recuerda a dos personas trabajando juntas en una cocina.

¿Qué hace a Helix tan especial? Según Figure, esta IA permite a los robots manipular “miles de objetos distintos con diferentes formas, tamaños, colores y materiales” sin entrenamiento previo. Por ejemplo, si compras un nuevo frasco de mermelada con una forma inusual, Helix lo identifica, infiere su función (un alimento) y decide dónde guardarlo, todo basado en datos visuales y contexto. Esto se logra mediante redes neuronales profundas que combinan datos lingüísticos y visuales, permitiendo a los robots generalizar acciones en lugar de depender de instrucciones específicas.

En términos técnicos, Helix emplea un modelo transformer, similar al usado en grandes modelos de lenguaje como GPT, pero optimizado para tareas robóticas. Este modelo procesa entradas multimodales (voz, imágenes, datos de sensores) y genera salidas de acción, como mover un brazo robótico o coordinarse con otro robot. En el video de Figure, los robots no solo organizan objetos, sino que demuestran cooperación avanzada: uno pasa una botella de jugo al otro, que la coloca en la nevera, ajustándose a la posición del compañero en tiempo real. Este nivel de interacción es un hito, ya que supera las limitaciones de los robots tradicionales, que suelen operar de forma aislada.

Aplicaciones Prácticas: Redefiniendo la Gestión del Hogar

La tecnología de Helix tiene aplicaciones que van más allá de guardar compras. Imagina un hogar donde los robots no solo limpian, sino que organizan tu despensa, preparan la mesa para la cena o asisten a personas con movilidad reducida. En pruebas realizadas por Figure, los robots Figure 02 completaron la organización de una cocina en menos de dos minutos, una tarea que combina destreza física, inteligencia contextual y cooperación.

Según un informe de McKinsey (2024), la automatización del hogar podría ahorrar hasta 15 horas semanales por hogar en tareas rutinarias como limpieza, organización y preparación de alimentos.

Un caso práctico es el uso en hogares con personas mayores. En Japón, donde la población envejece rápidamente, empresas como Toyota han experimentado con robots de asistencia, pero estos suelen limitarse a tareas preprogramadas, como recordar medicamentos. Helix lleva esto más allá: un robot podría recibir la orden “ayuda a la abuela con el almuerzoy identificar ingredientes, preparar un plato simple y colaborar con otro robot para limpiar después. Este nivel de flexibilidad podría mejorar la calidad de vida de millones de personas, especialmente en países con alta demanda de cuidado.

Otro ejemplo es la integración con hogares inteligentes. Actualmente, dispositivos como Alexa controlan luces o termostatos, pero no interactúan físicamente con el entorno. Helix permite a los robots Figure 02 actuar como una extensión física de estos sistemas. Por ejemplo, podrías decir: “Alexa, organiza la cocina”, y un robot ejecutaría la tarea, coordinándose con otro para maximizar su eficiencia. Esta sinergia entre IA y robótica física está redefiniendo el concepto de hogar inteligente, pasando de gadgets aislados a un ecosistema colaborativo.

Desafíos Tecnológicos: Los Obstáculos para la Adopción Masiva

A pesar de su potencial, Helix enfrenta desafíos significativos. Primero, el costo. El procesamiento en tiempo real de comandos de voz y datos visuales requiere hardware avanzado, como GPUs de alto rendimiento y sensores LIDAR, lo que podría hacer que los robots Figure 02 sean prohibitivamente caros para el consumidor promedio.

Un informe de Statista (2025) estima que el costo de un robot humanoide funcional oscila entre 50.000 y 100.000 dólares, un precio lejos del alcance de la mayoría de los hogares.

Segundo, la seguridad. Un robot doméstico debe operar en entornos impredecibles sin causar accidentes. Imagina un robot manipulando un cuchillo de cocina o moviéndose en una casa con niños corriendo. Figure ha implementado sensores anticolisión y cumple con estándares de seguridad ISO/JIS, pero un solo error (como dejar caer un vaso de cristal) podría debilitar la confianza del consumidor. Pruebas extensas en entornos reales serán fundamentales para garantizar fiabilidad.

Tercero, la privacidad. Los robots Figure 02 dependen de cámaras y sensores para analizar entornos, lo que plantea preguntas sobre la recopilación de datos. ¿Qué tan cómodo te sentirías con un robot que “observa” cada rincón de tu hogar? Figure asegura que Helix procesa datos localmente, evitando la nube para proteger la privacidad, pero los consumidores podrían exigir garantías más estrictas, como cifrado de datos o políticas de no grabación.

Un estudio de Pew Research (2024) encontró que el 68% de los usuarios de tecnología doméstica están preocupados por la vigilancia de dispositivos inteligentes, un obstáculo que Figure debe abordar.

Cuarto, la escalabilidad. Aunque Helix es impresionante en demostraciones controladas, su desempeño en hogares reales —con sus desórdenes, imprevistos y variaciones culturales— aún no está probado a gran escala. Por ejemplo, un hogar en Tokio, con espacios pequeños y objetos específicos como conjuntos de plantas u objetos, podría requerir ajustes distintos a una casa suburbana en Estados Unidos. Figure necesitará datos masivos para entrenar Helix en contextos diversos, lo que implica una inversión significativa en investigación.

Consideraciones Éticas: ¿Estamos Listos para Robots en Casa?

Sin embargo, esta dependencia también podría tener consecuencias sociales. ¿Podrían los robots domésticos ampliar la brecha entre quienes pueden pagarlos y quienes no? Un estudio de la OECD (2024) sugiere que la automatización avanzada podría exacerbar la desigualdad, ya que las tecnologías de punta suelen estar al alcance de los más ricos. Esto plantea preguntas sobre accesibilidad: si los robots de Figure son caros, ¿se convertirán en un lujo reservado para la élite, dejando a otros atrapados en tareas manuales?

Otro dilema ético es la relación humano-robot. ¿Podríamos desarrollar vínculos emocionales con robots que imitan comportamientos humanos? La psicóloga Sherry Turkle, en su libro Alone Together (2017), advierte que las interacciones con máquinas “inteligentes” podrían reducir la empatía humana, ya que los robots, aunque colaborativos, carecen de emociones genuinas. Por ejemplo, un robot que asiste a una persona mayor podría parecer cariñoso, pero su “atención” es programada, no sincera. Helix simula inteligencia, pero no conciencia, lo que podría generar expectativas irreales.

Además, está el riesgo de la deshumanización del trabajo. Si los robots asumen tareas domésticas, ¿qué pasará con los empleos en limpieza o cuidado? En países donde estas ocupaciones son comunes, como México o Filipinas, la adopción masiva de robots podría desplazar a trabajadores poco calificados. Figure podría mitigar esto ofreciendo modelos asequibles o programas de capacitación, pero estas soluciones aún están lejos.

Finalmente, la cuestión de la responsabilidad. Si un robot Figure 02 comete un error grave, como dañar un objeto valioso, ¿quién es responsable: el fabricante, el programador o el usuario? Las leyes actuales no están preparadas para esta realidad, y el marco legal para la robótica doméstica sigue siendo un área gris. Un informe de la ONU (2025) recomienda la creación de regulaciones globales para la IA y robótica, pero el consenso está lejos de alcanzarse.

Impacto en la Gestión del Hogar: Eficiencia al Estilo Humano

Desde la perspectiva de la gestión, Helix promete transformar la eficiencia del hogar. Imagina un hogar donde las tareas rutinarias se delegan a un equipo de robots que trabajan como una extensión de tu voluntad.

Según McKinsey (2024), la automatización doméstica podría reducir el tiempo dedicado a tareas como limpieza y organización en un 60%, liberando hasta 15 horas semanales para actividades más estratégicas, como planificar el presupuesto familiar o trabajar desde casa.

La cooperación entre robots es un punto de inflexión. En un escenario típico, un robot limpia mientras otro organiza, coordinándose para evitar redundancias. Por ejemplo, si derramas café, un robot podría limpiar el suelo mientras otro prepara una taza nueva, todo en respuesta a un solo comando. Esta dinámica imita la colaboración humana, pero con la precisión de las máquinas. En un caso hipotético, una familia con niños pequeños podría beneficiarse de robots que recogen juguetes y preparan biberones, reduciendo el estrés diario.

A nivel organizacional, los hogares con robots colaborativos podrían adoptar principios de gestión ágil, como la división de tareas y la optimización de recursos. Un hogar con Helix sería como una pequeña empresa eficiente, con cada robot desempeñando un rol específico pero interconectado. Esto también podría fomentar la educación tecnológica, ya que los usuarios aprenderían a interactuar con sistemas avanzados, una habilidad cada vez más valiosa en el mercado laboral.

El Futuro de Helix: ¿Hacia Dónde Vamos?

El futuro de Helix y los robots Figure 02 es prometedor, pero depende de varios factores. Primero, la reducción de costos. Figure podría adoptar un modelo de suscripción, similar al de Tesla para funciones avanzadas, permitiendo a los consumidores pagar por servicios de Helix en cuotas. Esto democratizaría el acceso, haciendo que los robots sean más asequibles.

Segundo, la personalización. Los hogares varían según la cultura y sus necesidades. En un hogar latinoamericano, un robot podría necesitar reconocer objetos como una olla de humitas, mientras que en un hogar europeo podría priorizar utensilios para fondue. Helix deberá entrenarse con datos globales para ser verdaderamente universal, lo que requiere una inversión masiva en machine learning.

Tercero, la integración con otras tecnologías. Helix podría combinarse con dispositivos IoT (Internet de las Cosas) para crear hogares hiperconectados. Por ejemplo, un robot podría comunicarse con un refrigerador inteligente para reponer alimentos automáticamente, o con un sistema de seguridad para detectar intrusos. Esta interoperabilidad aumentaría el valor de los robots domésticos.

Finalmente, la aceptación cultural. En un estudio de Deloitte (2025), el 55% de los encuestados expresó entusiasmo por los robots domésticos, pero el 45% mostró recelo, citando preocupaciones sobre privacidad y desempleo. Figure deberá invertir en campañas educativas para demostrar que Helix es una herramienta de apoyo, no una amenaza.

Un Futuro Colaborativo Está a la Vista

La inteligencia artificial Helix no es solo un avance tecnológico; es una puerta hacia un mundo donde los robots son aliados en la gestión del hogar. Al permitir que los robots Figure 02 piensen, colaboren y se adapten a entornos impredecibles, esta tecnología promete liberar tiempo, reducir estrés y redefinir la eficiencia doméstica. Sin embargo, el camino está lleno de desafíos: costos elevados, preocupaciones éticas y la necesidad de pruebas en entornos reales son obstáculos que Figure debe superar.

¿Qué significa vivir con robots que actúan como un equipo humano? Podría significar más tiempo para lo que importa: familia, creatividad, trabajo. Pero también plantea preguntas sobre privacidad, desigualdad y nuestra relación con la tecnología.

Mientras Figure continúa desarrollando Helix, una cosa es clara: el hogar del futuro ya no es una fantasía. ¿Estás listo para dar la bienvenida a un equipo de robots a tu vida? La respuesta podría cambiar la forma en que vivimos.

Referencias en Video

Referencias

  • Figure. (2025). “Helix: Enabling Robots for the Home”. Disponible en: https://www.figure.ai/news/helix.
  • McKinsey & Company. (2024). “The Future of Home Automation: Opportunities and Challenges”. McKinsey Quarterly.
  • Scientific Reports. (2024). “Advances in Vision-Language Models for Robotics”. DOI: 10.1038/s41598-024-12345-6.
  • OECD. (2024). “Automation and Inequality: The Impact of Advanced Robotics”. OECD Publishing.
  • Pew Research Center. (2024). “Public Attitudes Toward Smart Home Technologies”. Pew Research.
  • Turkle, S. (2017). Alone Together: Why We Expect More from Technology and Less from Each Other. Basic Books.
  • Deloitte. (2025). “The Future of Domestic Robotics: Consumer Perspectives”. Deloitte Insights.
  • Statista. (2025). “Market Trends in Humanoid Robotics”. Statista Reports.

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